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Revista Literaria AZUL@RTE

Adriana GOÑI GODOY

Adriana GOÑI GODOY

E-mail : adrianagoni@terra.cl  

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INTENTO DE CANTO URGENTE POR LOS NIÑOS BAJO FUEGO 

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“…Y hacen jurar banderas a los niños dicen los diarios-uniformes. Porque los corazones bárbaros que preceden al desierto gozan en su fondo oscuro con la imagen de un triciclo volcado en las calles humeantes,… dice este.”   

De “Los diarios son viejos uniformes” Errev 2006

Vi lágrimas profundas en la torre del reloj terminal y pensé - Llora como un cíclope con su viejo ojo herido de agujas - ¿O llorara de fabricar tanto tiempo movedizo quedándose el ahí tan quieto? Y la taza de café que tomo mirando al azulejo roto llora y también mi lámpara por la mujer desnuda aquella llora ¿Quizás porque no era la imagen ada cuando empezó por quitarse sus aros? En el tiempo tan de no entender la pena circundante entre mis cosas (Algunos de mis libros justos se lamentaban anoche silenciosos) Es cuando también oigo el mar bullendo en el caracol que mi madre acercaba a mi oreja y yo escuchaba olas de augurios y alguien a veces cerca de mi corazón moría y si no me equivoco.

Otra vez (lo he ensayado tanto) del cielo adverso surgirán espadas en un amanecer común (pero quizás me haya equivocado y solo fueron casualidades amplificadas por mis fiebres infantiles) dejadme con las tortugas entonces porque acostado en ellas no tengo visiones solo transcurro.

En el arte de los principios y los sueños lentos para que no penetre esa risotada trágica que dice ser el color favorito del presente en la obsesionada búsqueda de su precipitado carmesí perfecto quizás esperando la ceguera desprevenida para morder olvidos. Que se cuentan con dedos amputados de ansi-edades cuando la gente empieza a morir temprana inocente en este barrio natal mío que es un planeta.Y como el sentido lógico de la música a que apelo (siempre subo el volumen cuando presiento el rumor del mar en un caracol) y como las hambres cotidianas que buscan posarse en leches tibias buscando refugio sigo escribiendo hacia delante derechamente cualquier cosa, como aconsejaba Apollinaire a sus amigos en estado de oquedad y preguntando/me absoluto ando.

Imperando sobre mi brazo derecho para que se mueva y bien que lo hacey muchos más trucos precautorios ejecuta este contra el mal mayor. Cierra las ventanas. Apaga la radio. Un no gestual emite al diariero para evitar inevitables noticias mi brazo derecho hace de todo cuanto le asciendo a extremidad superior analgésica menos abrazar, porque, como los animales ante el terremoto el también presiente el tambor de guerra grave y próximo que el amigo Liszt altisonante no puede acallar pero quieran no se que dioses que esta vez me equivoque. Porque temo a niños nuevos saltando por el aire no en sus patios ni en su fútbol ni en su soga.

Desde la ultima pena de Gilgamesh que no siento una música tan matemáticamente fatal en mi caracol de advientos como la de un avión implacable ave de presa, por ejemplo (he amado mucho a los aviones como todo niño volador) y la noticia se confirma traspasando ventanas cerradas y radios apagadas se confirma esta vez es medio oriente del que ya solo queda un tercio desorientado

¡Ni los líquenes imaginan en que miserables nos han convertido nuevamente los amos de la feria de las furias! Permitiéndonos observar como agonistas su más criminal crimen y nos hacen cómplices sin que firmemos nada. Ni cantemos himno guerrero alguno y mi brazo el obediente no quiere abrazar por miedo a estrangular a la mañana en la que tampoco, al parecer, me he equivocado. Lamentablemente cuando soñando poemas cotidianos de colectivo vi lágrimas en el reloj cíclope supe adentro del escondido mío entre caparazones que no eran por la mujer desnuda ni por el azulejo roto que mi lámpara y mi taza también lloraban era por ti Niño asesinado desde el aire por asesinos muy serios de sus imperios en serie egresados civilizados de sus facultades alteradas te abrazaría con mi brazo siniestro desobediente niño.

Pondría mi caracol materno y en tu oreja con rumores de tu aldea te posaría en las leches tibias de mi músicamatemática. Y muchas cosas más haría por ti. Aunque no resucites a pesar de haber muerto antes de tiempo de tu tiempo cuando lo último en tu oído fue un silbo de acero y nada ¿Y como te vengare ahora? ¿Que torre cíclope llorosa abrirá mi lata de poesía? El gran reloj triste la lámpara sombría la taza amarga los libros sin consuelo son las campanas que doblan por alguien lloran y doblan por ti y por todo el Inocente Futuro Asesinado (Y no puedo escribir mucha mas vergüenza) recorto la foto del diario con la torpeza irascible del impotente lejano viéndote tirado ahí pienso en tus padres.

En mis hijos y en los tuyos que ya no vendrán símbolo eres de otros 15, 100, 5000… 

¿Cuántos niños costara esta vez alimentar a la parca política continuada por otros medios  de leviatanes democráticos o confesionales? Me enojo porque te mataron en mi casa-mundo y no se ni tu nombre mas que cuando era el gran mono aprendiz me enojo sin mas cultura que romper un hueso con una piedra para sorber el tuétano ese que los señores de la guerra te han sacado a ti y han secado en mí y han hecho incurable esta pena y peligrosa la rabia de mi brazo izquierdo desobediente rebelde y primitivo en el cual la letra descentrada de dolor sin nombre nace y adopta el tuyo el de todo niño mundo ASESINADO por estados terroristas o terroristas a secas y haré con el un avión de papel que aunque no viaje hasta tu tierra vuele manso nombrándote en mi patio y quizá en alguna escuela de maestros amigoso en el “día del niño” que se viene con sus vidrieras hipocritas también vuele y quite el miedo este de aviones atacando a niños que aman los aviones y todo para que no se haga sentencia eso.

De que mas fácil que sacarle un dulce a un niño es matarlo. Ves que no lloro como ciertos artefactos de la calle o de mi casa escribo hacia delante. Soldado poeta veterano no llora cuando están tan enojado …O si.  

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Errev El Hazm. G.Baigorria .Santa Fe. Argentina.

Tercer mundo del tercer planeta JULIO 2006.

(Parte del Continuom  infierno cotidiano de niños y niñas.)

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Ilustración: Steve Adams (http://adamsillustration.com/)

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