Premio Literario Collado Mediano José Alberto Santiago
.
Sociedad i Comunicación sic@terra.com.pe
.
Premio Literario Collado Mediano “José Alberto Santiago”
04 de diciembre de 2006
.
1 - Podrán concurrir a este premio todos los autores que lo deseen, siempre que sus obras estén escritas en castellano.
.
2 - Los trabajos deberán ser inéditos, no haber sido publicados en ningún formato y no haber obtenido ningún premio previamente fallado.
.
3 - Se establecen dos modalidades: POESÍA y RELATO. Los trabajos presentados a la modalidad de Poesía tendrán un máximo de 100 versos, mientras que los trabajos en la modalidad Relato no podrán superar las 10 páginas.
.
4 - Los trabajos se presentarán por triplicado y en ejemplares separados, en tamaño folio, mecanografiados por una sola cara a doble espacio, con tamaño de letra de 12 puntos, debidamente grapados, cosidos o encuadernados y un disquete en Word del citado trabajo. Las obras se presentarán bajo un título e irán acompañados de plica cerrada, en cuyo exterior figurará el título de la obra y en el interior, nombre y apellidos del autor, domicilio y teléfono, así como fotocopia del DNI o de cualquier otro documento que acredite su identidad.
.
5 - Se establece un único premio por cada modalidad: POESÍA: Premio de 600 Euros. RELATO: Premio de 600 Euros A estas cantidades se les retendrá un 15% de I.R.P.F.).
.
6 - El plazo de admisión de los trabajos quedará definitivamente cerrado el día 4 de diciembre de 2006.
.
7 - Los trabajos deberán ser enviados, por correo certificado, indicando en el sobre:
Premio Literario Collado Mediano “José Alberto Santiago”
Ayuntamiento de Collado Mediano
Plaza Mayor, 1
28450 Collado Mediano (Madrid, España).
.
También podrán presentarse en las oficinas del Ayuntamiento, entregando el sobre en el registro de entradas.
.
8 - El Jurado estará compuesto por tres miembros, todos ellos vinculados al mundo literario y de la cultura, y un Secretario con voz pero sin voto. Dicho Jurado podrá declarar desierto el premio. El fallo del Jurado será inapelable.
.
9 - El fallo del Jurado se hará público a partir del día 15 de enero de 2007. La entrega de premios se realizará en un acto cultural, comunicándose con anterioridad a los premiados a fin de que puedan estar presentes.
.
10 - El Ayuntamiento de Collado Mediano se reserva el derecho de publicar las obras presentadas a concurso, hayan sido o no premiadas. Los autores de las obras publicadas, que dan su conformidad por el mero hecho de presentarse al certamen, recibirán un ejemplar del libro.
.
11 - Los autores de los trabajos premiados no perderán la propiedad de los mismos pero, en caso de publicación, deberán hacer constar (en caracteres relevantes) el premio obtenido.
.
12 - Las obras que no cumplan los requisitos expuestos en estas bases quedarán automáticamente fuera de Certamen.
.
13 - El hecho de participar en este Certamen implica la total aceptación y conformidad con estas bases.
.
Mayor información: carmenmartin@CULTURACMEDIANO.e.telefonica.net.
.
Merci «Monsieur NOIRET»
.
Fallece a los 76 años el actor francés Philippe Noiret
Protagonizó películas como 'El cartero y Pablo Neruda' y 'Cinema Paradiso'
.
El actor francés Philippe Noiret ha muerto hoy a la edad de 76 años tras una larga enfermedad, informa la agencia France Presse, que cita a la agencia artística Artmedia.
.
Conocido en España por filmes como El cartero y Pablo Neruda o Cinema Paradiso (Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1999), Noiret nació el 1 de octubre de 1930 en la localidad de Lille y en 1950 comenzó a dar clases de arte dramático. Tres años después entraría a formar parte del Teatro Nacional Popular, pero en 1966 optó de forma definitiva por el cine, tras más de 40 papeles en teatro.
.
Noiret fue uno de los rostros más conocidos del cine francés. Participó en más de 100 películas durante los 55 años que dedicó al séptimo arte. Entre sus cintas más conocidas se encuentra las arriba mencionadas, La hija de D'Artagnan y Padres e Hijos.
.
Su fama fuera de Francia creció enormemente tras el papel en Cinema Paradiso, del italiano Giuseppe Tornatore, en el que interpretaba a un operador de cine de un pueblecito italiano que entabla una relación de profunda amistad con un chaval que termina triunfando como cineasta gracias a la pasión que le inculca por el séptimo arte el viejo Tornatore.
.
De su abundante filmografía cabe destacar también El relojero de Saint-Paul (B. Tavernier, 1974), El viejo fusil (R. Enrico, 1975), Mi querida comisario (P. de Broca, 1978), Masques (Chabrol, 1987), La vida nada más (B. Tavernier, 1993), Soleil (1997) y En guardia (1998).
.
Percy Bysshe Shelley
.
El reciente descubrimiento de Poetical Essay , libro de tono político escrito por el romántico inglés Percy Bysshe Shelley que habitó en la sombra durante 200 años, supone un hallazgo mayúsculo que enriquecerá la compleja dimensión del pensamiento de este rebelde absoluto. En la primicia en español que presentamos, el especialista Henry Woudhuysen cuenta la gestación de dicha obra, y calibra su peso dentro del universo creativo de Shelley.
.
La fantástica travesura de Shelley
por H.R. WOUDHUYSEN
.
En 1809, sir Home Popham, un polémico oficial de la marina, invitó a Peter Finnerty, un periodista radical irlandés que apoyaba a los Irlandeses Unidos (United Irishmen), a unírsele en la expedición británica al Scheldt; el objetivo era atacar Amberes, que entonces estaba bajo el dominio de los franceses. Aunque Flushing cayó, un gran número de soldados sucumbió a una especie de malaria en la isla de Walcheren y la expedición, en donde murieron cuatro mil hombres, acabó siendo un fracaso. Los artículos que Finnerty escribió sobre estos sucesos para el Morning Chronicle provocaron su arresto y su regreso a Inglaterra. En enero de 1810, él acusó a lord Castlereagh, su “antiguo enemigo”, de tratar de acallarlo y agravó la ofensa al repetir las acusaciones que pesaban sobre el político acerca de los abusos cometidos en 1798 contra los prisioneros de los Irlandeses Unidos. Finnerty fue llevado a juicio por difamación en febrero de 1811 y fue sentenciado a pasar un año y medio en la cárcel de Lincoln. No era la primera vez que él iba a prisión por enfrentarse a Castlereagh; ya había pasado dos años en prisión en Dublín por publicar un libelo sedicioso por el cual lo pusieron en la picota. La prensa siguió y difundió ampliamente este segundo caso de difamación y mucha gente apoyó la causa de Finnerty, lo cual suscitó un debate, ese verano, en la Cámara de los Comunes y una campaña pública de apoyo, impulsada por sir Francis Burdett; el día en que Finnerty fue liberado ya se habían logrado recaudar dos mil libras. Una de tantas personas que hizo una aportación al fondo para mantener al periodista mientras él seguía encarcelado fue Percy Bysshe Shelley, que entonces era estudiante en Oxford y cursaba el segundo período académico en el Colegio de la Universidad. Su nombre aparece en una lista de cuatro suscriptores, cada uno de los cuales donó una guinea, publicada en el Oxford University and City Herald el 2 de marzo de 1811. Una semana después, en el periódico se publicó el anuncio de un Poetical Essay, “Recién publicado, precio dos chelines”; se describía así: “Aborda la situación actual... para ayudar a la manutención del Sr. Peter Finnerty, encarcelado por difamación”, y era “obra de un caballero de la Universidad de Oxford”. En la prensa nacional, en The Morning Chronicle (el 15 y el 21 de marzo) y en The Times (el 10 y 11 de abril) aparecieron anuncios similares sobre el libro.
.
Los contemporáneos de Shelley en Oxford sabían que él era el autor de este poema y Philip Bliss, bibliógrafo de Oxford y coleccionista de libros, registró la existencia de este panfleto. Quienes conocían a Shelley podrían haber asociado esta publicación con Discurso al pueblo irlandés (Dublín, 1812), la primera obra que apareció con su nombre completo en la portada (y no con un seudónimo ni con sus iniciales) y en donde él hace referencia al destino de Finnerty (“Fue encarcelado por persistir en la verdad”). La descripción de “un caballero de la Universidad de Oxford” no revelaba gran cosa, pero quizá los lectores más observadores advirtieron que ésta también fue la frase que se usó en la portada de St. Irvyne, una novela gótica anónima, o bien en The Rosicrucian: A romance que Shelley publicó en 1811 en Londres junto con J.J. Stockdale, el librero de Pall Mall. Su tercera publicación anónima de ese año fue Necesidad del ateísmo (Worthing, impreso por C. & W. Phillips) en la cual colaboró con T.J. Hogg, un compañero universitario. Ese panfleto hizo que Shelley y Hogg fueran expulsados del Colegio de la Universidad el 25 de marzo, por “negarse contumazmente a contestar las preguntas que se les hicieron y también por negarse, una y otra vez, a desconocer una publicación titulada ‘The necessity of atheism'”. Parece ser que el Poetical Essay, cuya autoría probablemente también conocían las autoridades, contribuyó a la expulsión del poeta, acontecimiento al que su primo Thomas Medwin restó importancia al definirlo como “El percance de Shelley en Oxford”.
.
El Poetical Essay fue sin duda una de las “extrañas y fantásticas travesuras de Shelley”, como dijo C.J. Ridley, otro de los contemporáneos del poeta en el Colegio de la Universidad. Aunque la editorial de Londres, B. Crosby & Co., lo anunció a la venta (“y todas las demás librerías”), en realidad fue publicado por Munday and Slatter, una empresa de Oxford. El 11 de enero, dos meses antes de la publicación, Shelley le había escrito a Hogg para comentarle lo siguiente: “Tengo un poema, con el Sr. Lundi, que con toda certeza se publicará. Tiene algo de Eliza; te escribiré mañana, tengo algo que agregarle y si a Lundi se le ocurre algo [si te dice que quiere publicarlo con mi nombre], por favor dile que no haga nada sino hasta que yo vuelva”. “El Sr. Lundi” debe ser John Munday y podríamos considerar que la carta sugiere que Shelley y su hermana Elizabeth habían estado trabajando juntos en el poema y que el “algo que agregarle” podría relacionarse con el encarcelamiento de Finnerty. Los dos hermanos habían colaborado anteriormente en la creación del primer libro del poeta, titulado Poemas originales de Victor y Cazire (Worthing, 1810), que tuvo que ser sacado de circulación cuando Stockdale, el editor, se dio cuenta de que uno de los poemas de la colección de narraciones líricas y góticas había sido plagiado en su totalidad de una obra de M.G. Lewis.
.
Poemas originales de Victor y Cazire se perdió de vista y cayó en el olvido hasta 1859; se descubrió un ejemplar de la colección en 1897, cuando Richard Garnett la reimprimió en una edición facsimilar. Sin embargo, el Poetical Essay ha pasado totalmente inadvertido para los estudiosos de Shelley durante casi dos siglos. La portada (cuyo contenido, incluyendo el epígrafe que se refiere a los estragos de la hambruna tomado de La maldición de Kehama (1810), una obra de Southey recientemente publicada, se reprodujo en los anuncios publicados en la prensa) aclaraba que se relacionaba directamente con el caso de Peter Finnerty, pero “la naturaleza de la situación” siguió siendo un misterio. Lo que Kenneth Neill Cameron describió como “uno de los misterios no resueltos de la bibliografía de Shelley” puede dilucidarse ahora, puesto que se ha descubierto un ejemplar del panfleto y está en posesión de la librería Bernard Quaritch.
.
El panfleto es un libro en cuarto que consta de veinte páginas con una hoja final de notas en la página impar y con erratas en la página par; está impreso en papel y presenta la fecha en filigrana de 1807; está cosido y tiene los bordes sin cortar y está prácticamente igual que cuando fue publicado. El poema está dedicado “A HARRIET W-B-K”, es decir, Harriet Westbrook, con quien Shelley se fugó en el mes de agosto de 1811; ésta es la primera referencia impresa a la esposa del poeta. La dedicatoria es seguida de un “Prefacio”, un breve ensayo que habla de política y religión y que aboga por “una reforma total en el libertinaje, la lujuria, la depravación, el prejuicio que envuelven a la sociedad”, no por medio de una guerra, que él reprueba con fuerza, sino mediante “esfuerzos intelectuales, graduales pero decididos”. El poema que sigue consta de 172 versos, en dísticos que riman entre sí.
.
Habla de las devastaciones de la guerra, de la voz intrépida de sir Francis Burdett, de las iniquidades de Castlereagh, de la tiranía de Napoleón y la opresión de la India colonial. Más que permanecer centrado en Finnerty y en Irlanda, a Shelley le preocupan Inglaterra y la guerra:
Millones llamados a luchar, a luchar o morir
En mutilados montones yacen sobre el rojo altar de la Guerra...
Cuando los crímenes legales engruesan las listas del orgullo;
Cuando los puntos de vista de la gloria guían al idiota titulado.
Los “fríos consejeros de reyes aún más fríos” son quienes tienen “el poder de arrojar
Sobre todo el mundo el infeccioso soplo de la muerte”.
.
Burdett es el héroe del poema y Castlereagh, con sus “Vicios tan claros como el sol de mediodía”, el blanco principal pero tácito. Como antiguo presidente del Consejo de Control y secretario de la Colonia, Castlereagh simboliza las iniquidades del dominio británico sobre la India (“El desfalleciente indio, en sus llanuras nativas,/ Se marchita ante los innumerables dolores del poder superior”), mientras que, en Europa, Napoleón es como un “espíritu maléfico que rumia sobre los cuajarones de sangre”. La visión final de Shelley es la del reino virtuoso que llegará con el derrocamiento de la monarquía:
El hombre debe afirmar sus derechos innatos, debe decir
Tomemos de la mano de los Monarcas el gobierno concedido;
La ley opresiva ya ningún poder tendrá,
La paz, el amor y la concordia imperarán una vez más
Y sanarán la angustia de un mundo sufriente;
Entonces, entonces las cosas que ahora confusamente lanzadas,
Parecen el Caos, se resolverán ante el gobierno del orden,
Y la noche del error se convertirá en el día de la virtud...
.
Si bien algo del lenguaje del poema (por ejemplo, el uso de los términos abstractos) nos hace recordar el resto de la obra de Shelley, la regularidad de los dísticos no es característica de él. Esto podría explicarse quizá por el hecho de que el poema fue una especie de colaboración entre Shelley y su hermana Elizabeth. El destino del panfleto ha sido un misterio. El cambio de una editorial local de Oxford a la aparición en los periódicos nacionales coincidió con el traslado de Shelley a Londres, a raíz de su expulsión de Oxford. Se sabe que, aunque Munday se negó a publicar Necesidad del ateísmo, Shelley puso ejemplares del texto en las ventanas y sobre el mostrador de la librería situada en High Street. Un miembro de New College los vio allí y todos los ejemplares que había en existencia en la tienda, salvo uno, fueron quemados en la trastienda. Munday y Slatter pueden haberse desecho de igual forma de los ejemplares del Poetical Essay. Sin embargo, en abril, se dijo que la obra estaba disponible gracias a la publicación de Benjamin Crosby & Co., en Ludgate Hill, Londres. Estos anuncios publicados en la prensa y el ejemplar de Quaritch del panfleto sugieren que las teorías anteriores de que Shelley lo retiró de circulación o de que la compañía de Oxford se negó a imprimirlo, hasta no recibir el debido pago por parte del estudiante, aristocrático pero de escasos recursos, no pueden sustentarse.
.
Sea cual fuere la explicación para la desaparición del panfleto, sí podemos recuperar parte de la historia inicial de este ejemplar. Inmediatamente después de ser expulsado, Shelley se marchó a Londres. Su llegada quedó registrada en un famoso pasaje de Life of Him de Thomas Medwin: “Recuerdo, como si fuera ayer, que lo oí llamar a mi puerta en Garden Court, en The Temple, a las cuatro de la mañana, dos días después de su expulsión. Me parece oír su voz quebrada, de inconfundible tono atiplado... ‘Medwin, déjame entrar, me han expulsado'; después siguió una especie de risotada, algo histérica, y repitió las palabras... ‘Me han expulsado', a las cuales agregó, ‘por el Ateísmo'”.
.
Shelley estaba en apuros financieros, como siempre, y, después de quedarse un tiempo en Londres, pasó parte de mayo y junio de 1811 con su padre en Field Place, tratando de sanar su difícil relación. Cuando se fugó con Harriet Westbrook, le pidió dinero y asesoría legal al padre de Medwin, un abogado que vivía cerca del hogar de los Shelley, en Horsham, Sussex. Es probable que por ese entonces le haya dado el único ejemplar que queda hoy en día del Poetical Essay a Pilfold (este inusual nombre de pila era en realidad un apellido de la familia; la madre de Shelley se llamaba Elizabeth Pilfold), el hermano menor de Thomas Medwin, que entonces tenía unos diecisiete años. Shelley le firmó este ejemplar en la esquina superior derecha de la portada. La firma puede compararse con la que existe en los documentos de Shelley que exhiben en el Museo de Horsham.
.
No es raro que reaparezcan manuscritos que uno cree perdidos... por su misma naturaleza pueden ser difíciles de leer e identificar y es fácil que pasen inadvertidos; pero es sumamente raro que un libro impreso, de la época que sea, se descubra después de una ausencia de 200 años. El ejemplar de Quaritch del Poetical Essay resulta tanto más notable por su inesperada aparición, como por lo que su estudio detallado llegue a arrojar sobre la evolución de Shelley como poeta y pensador político.
.
Woudhuysen. Catedrático y jefe del departamento de inglés del University College London. Autor, entre otros libros, de Samuel Johnson on Shakespeare (1989) y The Penguin Book of Renaissance Verse (1992), © The Times Literary Supplement, 12 de julio de 2006.
Traducción: Katia Rheault - Confabulario
.
Fernando SAVATER
.
La tormenta de las ideas
Por Fernando Savater
.
Reconozcamos que cuando leyó la noticia de su muerte en el famoso ensayo de Francis Fukuyama, la historia podría haberle contestado a este funcionario lo mismo que Mark Twain al periódico en que apareció anticipadamente su necrológica: "Estoy en posición de asegurarle que se trata de una exageración". Porque en las casi dos décadas transcurridas después de la caída del muro de Berlín y la convulsión mundial de aquellos días, ni ha dejado de haber acontecimientos que siguen siendo tan históricos como siempre han solido ni el vaivén ideológico se ha detenido un solo instante. Este último, en particular, prosigue a un ritmo impresionante, pues no en vano estamos en una sociedad de consumo sin tregua que devora a través de la mediología global invenciones e imágenes con mayor avidez todavía que ningún otro producto del mercado. Y como ruido de fondo, las lamentaciones ahora sin muro de quienes tratan de convencernos de que ya no se piensa, ni se escribe, ni se innova, ni se pinta, ni se filma, ni... etcétera. Todo fluye: de la modernidad liquidada a la modernidad líquida.
.
Esta tormenta ideológica tiene características paradójicas y encontradas. Cuando cayó el paredón que separaba desde tanto tiempo atrás a los adversarios de la guerra fría, se derrumbaron supuestamente también los perfiles más rocosos de las Ideas mayúsculas opuestas. Lyotard explicó a los niños que los Grandes Relatos con que nuestras mayores nos acunaban por las noches para que tuviésemos pesadillas se habían extinguido. Comenzaba la posmodernidad, irónica y aliviada de rigideces maniqueas, un territorio desgravado como las tiendas tax-free de los aeropuertos en el que la Verdad había sido destronada como reina absoluta -"¡que le corten la cabeza!"- y sustituida por la presidencia democrática y al alcance de todos los presupuestos de la Interpretación. El pensamiento se debilitaba y aprendía a coexistir, porque más vale maña que fuerza: purificadas de sus inquisiciones, las creencias religiosas se hicieron hermeneúticamente compatibles con unas líneas de pensamiento científico igualmente pragmáticas y tampoco avasalladoras. Gorbachov y después el espirituoso Yeltsin sucedieron a Breznev, Reagan regresó al rancho y llegó Clinton, los comisarios marxistas y los rígidos positivistas desaparecieron en el paisaje para dar paso a Richard Rorty y Gianni Vattimo...
.
Pero la tregua de truculencias
ha durado poco. Antes de que nos diera tiempo a acostumbrarnos a la suavidad posmoderna, comprendimos que el pensamiento débil debería hacer gimnasia si quería subsistir. Desde Oriente regresó al galope la Religión, con una fuerza exterminadora y terrible -derribando las más altas torres- que nos remonta a odios teológicos de siglos pasados. El país más poderoso del mundo alienta también fundamentalismos que amenazan convertirle en una hipertrofiada teocracia de perfiles puritanos y belicosos: las campañas presidenciales que han llevado a la Casa Blanca a un personaje inequívocamente pre-posmoderno como George Bush Jr. se basan en temas tan rancios como las llamadas tres "G": God, gays and guns, o sea la parroquia, las buenas costumbres y la mano dura. Incluso Europa, de la que se nos dijo que por la vía del cristianismo había ido saliendo poco a poco de la religión, regresa a un discurso según el cual reivindicar nuestras raíces y nuestros valores vuelve a consistir en recuperar el dogma y aborrecer de la insípida laicidad. Según aseguran los expertos y tememos los incrédulos, Dios se está tomando su revancha.
.
Acosados por chamanes de tan
diversas mitologías, los partidarios de la ciencia la convierten de nuevo en un arma ideológica y filosófica de destrucción masiva... aunque por fortuna a diferencia de otras, sólo aplicada a las creencias y no a los creyentes. Se recupera a Darwin y se desmonta por medio de la evolución el providencialismo teleológico del que parten todos los clérigos: no hay más que ver cómo se debaten contra El origen de las especies los telepredicadores yanquis y algunos de sus imitadores europeos, oponiéndole un creacionismo con estudios primarios al que llaman Diseño Inteligente. Pero la psicología evolutiva y su escuadrón científico va más allá, recuperando otra idea fuerte, descartada a mediados del siglo pasado por historicistas y antropólogos: nada menos que la Naturaleza Humana, cuyos condicionamientos genéticos la distinguen netamente de la tábula rasa de antaño (en la cual podía escribirse sin condiciones cualquier bendición o blasfemia) y sirven para marcar límites inquietantes a las posibilidades educativas e incluso a la igualdad de hecho -la de derecho la seguimos suponiendo inalienable- entre los seres humanos.
.
Rodeada de clamores de aborrecimiento y de alguna que otra sobria declaración de forzoso amor, la idea más jaleada en las últimas décadas es la de Globalización. Aunque ahora se vincula principalmente a la maximización especulativa de beneficios y a la deslocalización de empresas, su origen se remonta muy atrás, tanto al menos como el término "católico" y la idea entre kantiana e imperial de universalismo. Hoy, la globalización no es ni más ni menos que la consecuencia general de la hipertrofia de los medios de comunicación y los medios de transporte. Casi todos sus infinitos adversarios deploran que en su defensa se alza el llamado Pensamiento Único, lo cual no deja de ser paradójico porque no hace falta ser suscriptor de Le Monde Diplomatique para advertir que si algo resulta unánime es el antagonismo contra ella. Este coro hostil recibe el nombre bobalicón de "antiglobalización" o el más ajustado de "altermundismo": los críticos de esta última escuela no se oponen a la globalización en sí -probablemente tan inevitable y asentada en el desarrollo científico como la electricidad- sino a la deriva que sigue actualmente en manos de los jerifaltes capitalistas, porque uno puede ser partidario de la electricidad... sin considerar beneficiosa o tan siquiera necesaria la silla eléctrica.El mundo funciona globalmente, pero cada vez alienta más fantasmas particularistas: otra de las ideas que no cesa de crecer, como el invasor extraterrestre en la nave de Alien, es la Identidad. Tener identidad, como bien ha dicho Amartya Sen, es tener la ilusión de un destino: simplifica nuestras opciones y encamina moralmente lo que podemos hacer, lo que debemos prohibir y las compañías que nos favorecen o perjudican. Cuando la identidad es benévola, se multiplica y sobre todo se somete a nuestra elección, no a la imposición forzosa de una comunidad que nos explica... incluso ante nosotros mismos. Pero las identidades se vuelven asesinas cuando quieren ser exclusivas (sólo nuestras), excluyentes (sólo una cuenta, generalmente la religiosa) y reduccionistas (contestan a todas nuestras preguntas: éticas, estéticas, políticas, etcétera). Los creyentes en estos peligrosos espectros identitarios -a los que dan el nombre fervoroso e indocumentado de "civilizaciones"- son de dos clases: alarmistas, que arengan contra el "choque de Civilizaciones", y beatos, que preconizan su "alianza". En semejante oleaje, los mestizos étnicos e ideológicos de toda laya -es decir, la sal y única esperanza de nuestro atribulado planeta- combaten contra las comunidades obligatorias y si se les arrincona confiesan valientemente: "yo no soy de los nuestros".
l
No, el vaivén de las Ideas no ce
sa ni se amortigua. Al contrario, la web y sus blogs innumerables lo han acelerado hasta lo vertiginoso. Como cualquiera puede colgar sus criterios o dicterios en la red, hay una generación que supone que todos valen por igual. La necesidad de argumentar las opiniones es vista como una especie de culpable elitismo: tengo tanto derecho como cualquiera a decir lo que pienso... pero nadie puede exigirme que lo fundamente, eso queda para los empollones o los que quieren comernos el coco. Cada día pueden nacer cien fórmulas distintas para designar una broma sociológica o un capricho estético, interesantes sólo momentáneamente por razones comerciales en el gran Mercado electrónico. Y apenas es imaginable guardar un instante para escuchar a Marco Aurelio, que nunca tuvo mail, cuando dice: "Quien ha visto desde el alba a la noche un día del hombre, los ha visto todos".
.
Babelia - Nov.2006
.
ARCHIPIÉLAGO
.
EDITORIAL ARCHIPIÉLAGO
C/Cardener, 23, bajos-izda.
08024 Barcelona (España)
Tfno. y fax: 93/2108503
.
E-Mail: publicidad@archipielago-ed.com
http://www.archipielago-ed.com/
.
Perfil de la revista Archipiélago
Las páginas de Archipiélago. Cuadernos de crítica de la cultura, revista que nació en 1988, abren un espacio de reflexión, de crítica y de dispersión frente a la moderna barbarie civilizada. De crítica de lo obvio, de esas variantes laicas del destino que se ocultan bajo las evidencias tecnoburocráticas. De dispersión de razones y de enfoques, opiniones encontradas, reflexiones desde la filosofía, la literatura, la economía/ecología, la antropología, la lingüística, lo político... y todo desde la independencia del Archipiélago que, como reza nuestro lema, es un "conjunto de islas unidas por aquello que las separa". Su propósito, dar que pensar.
.
Cada número de Archipiélago se articula en torno a un asunto que, con carácter semimonográfico, le presta el título. De ahí números sobre la Democracia, el Tiempo, la Razón técnica (Heidegger), el Caos, la Naturaleza, el Extranjero, la Cultura como espectáculo, los medios de transporte, la Ciencia, el Cine, la Medicina, las Drogas, el Neoliberalismo, sobre Música, Religión, Poesía, o sobre filósofos como Friedrich Nietzsche, Gilles Deleuze o Simone Weil. Sin embargo, la revista no se reduce al dossier monográfico. En realidad, la llamada "Carpeta" suele venir acompañada de un minidossier que reúne varios artículos dedicados a figuras o temas concretos y actuales. A modo de ejemplo van los dossiers sobre Félix de Azúa, Leopoldo María Panero, Ernst Jünger, José Jiménez Lozano, Hannah Arendt, Elías Canetti, Guy Debord o Félix Duque. Las secciones "OP. CIT.", "Biblioteca Archipiélago" y "Anaquel" son, además, otra cita fija y ofrecen a los lectores la oportunidad de ponerse al día con oportunas reseñas sobre las últimas novedades del panorama bibliográfico español [ver índice (1988-2002)].
.
Archipiélago es miembro de la Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE) y de la Federación Iberoamericana de Revistas Culturales (FIRC).
.
Gilles Deleuze: Pensar, crear, resistir (Carpeta n.17)
Con este número, Archipiélago se convierte en la primera revista que asume el proyecto de presentar el pensamiento de Deleuze en nuestro país. Un proyecto arriesgado, sin duda, pero tanto más necesario cuanto que, si bien es cierto que su obra ha sido casi toda ella traducida al castellano, su importancia real contrasta sorprendentemente con su desconocimiento, no sólo ya en los ámbitos más genéricos de la Cultura, sino incluso en el más restringido de nuestros medios así llamados universitarios.
.
No es, sin embargo, nuestra intención incurrir en las burdas retóricas de los géneros hiperbólico y profético. Nos hemos reído con Foucault (al ver cómo otros refunfuñaban) cuando declaraba, en un texto célebre, que "algún día el siglo sería deleuziano". Dejemos a los expertos en pesos y medidas, a los determinadores de escuelas y corrientes en el pensamiento (esa odiosa policía intelectual), la responsabilidad de las declaraciones grandilocuentes y el fatuo reparto de los galardones. Bien sabemos que no hay "reconocimiento" más que bajo un "sentido común" y alrededor de los valores establecidos: la tarea del filósofo como médico (diagnosticar los devenires en cada presente que pasa) no podría tener otro carácter que intempestivo. Nos limitamos a constatar la importancia que el pensamiento de Deleuze tiene para nosotros. Sin ese poco de amor o de admiración no tiene sentido escribir sobre nada.
.
Pero si, efectivamente, una cosa es el mercado cultural y otra bien distinta, el pensamiento, tampoco podemos aceptar que la filosofía quede restringida al ámbito estéril de la ruinosa competencia académica, mientras los mas media se encargan de ocupar el territorio abandonado con su empresa reaccionaria de cretinización e imposición del estereotipado reino de la opinión vigente. ¿Por qué pués Deleuze, pensador clandestino, entre nosotros? Michel Serres, en sus entrevistas con Bruno Latour, daba dos razones por las que consideraba a Gilles Deleuze un pensador ejemplar, doblemente ejemplar. En primer lugar, por su capacidad para huir de las autopistas del saber (la historia tradicional de la filosofía, las ciencias humanas, la epistemología), Deleuze le parecía un "ejemplo excelente del movimiento dinámico de un pensamiento libre e inventivo". Pero además, en segundo lugar, le volvía a parecer ejemplar en la medida en que, dice, el pensamiento filosófico lo ha vuelto "verdaderamente feliz, profundamente sereno", "el mayor elogio". Creación conceptual y alegría práctica: ambos aspectos, en realidad, son uno solo, la vida del pensamiento, la imagen del hombre libre. Otra manera de pensar, otra manera de vivir.
.
Una ecuación bipartita recorre toda la obra de Deleuze: "pensar es crear" y "crear es resistir". El pensamiento es creación, y ello en un doble sentido: por un lado, según sus modalidades (arte, filosofía, ciencia) y los medios específicos de cada una, crea, respectivamente, sensaciones, conceptos y funciones; por otro, más profundamente, esa creación es, en un mismo movimiento, creación de nuevas posibilidades de vida. Este pensamiento de la creatividad no deja de ser "nuevo" en filosofía (lo nuevo sigue siendo siempre nuevo: las fuerzas que solicita en el pensamiento no son las del reconocimiento)... Si toda filosofía genuina era ya, en su actividad, creativa, un cambio radical de orientación marca su auténtica revolución copernicana, ese "filum" que atraviesa las denominaciones de escuela y caracteriza la imagen moderna del pensamiento: no se trata ya de pensar lo Eterno (la Verdad, las esencias, los universales), sino las condiciones que permiten una producción subjetiva de novedad, es decir, la creación (lo interesante, lo nuevo, el acontecimiento).
Pensar es crear, crear es resistir. Pues toda creación de vida es ya en sí misma resistencia: frente a la abyección y la imbecilidad del fascismo reinante que reduce toda vida a su macabra y zafia parodia, los libros de filosofía tanto como las obras de arte tienen eso en común, la resistencia "a la muerte, a la servidumbre, a lo intolerable, a la vergüenza, al presente".
.
El pensamiento es ya directamente política: no sólo en tanto encuentra su motivación en la vergüenza de ser hombre (ante Auschwitz o Hiroshima, la Guerra del Golfo, etc., pero también ante la miseribilización de las consciencias y los modos de vida que nuestras sociedades han entronizado), sino además porque su creación rompe con el mundo de las significaciones dominantes y los valores en curso, se enfrenta a los poderes vigentes, e invoca al mismo tiempo un pueblo (virtual) que "todavía falta".
.
La mayor parte de los textos que presentamos a continuación se han querido "con" o "a partir de", si no "entre", o incluso "para", en lugar de "sobre" Deleuze. Todos escritos especialmente para la ocasión (aparte, claro está, de las traducciones de los breves, pero fulgurantes textos de Foucault y Deleuze). En el mezquino universo cultural que nos rodea, tanto entusiasmo y tanta generosidad no tienen otra explicación: la generosidad que la propia generosidad de Deleuze suscita.
.
Deleuze es un devenir-filósofo de "todo el mundo". De eso nos habla precisamente el conocido novelista JESÚS FERRERO, quien abre la Carpeta con un grácil dibujo del pensamiento rizomático y fecundo de Deleuze, un pensamiento-acontecimiento que lleva la fecha de uno de sus Cursos en la desaparecida Universidad de Vincennes (El año del doble siete).
.
Más que en el hilo tendido entre un sujeto y un objeto, el pensar, dice Deleuze-Guattari, se da en la relación del territorio y de la tierra. SANTIAGO AUSERÓN nos entrega un pequeño anticipo de su trabajo en curso de geofilosofía sobre la relación del concepto con el medio hispánico, a partir de la noción de cristal (Deleuze a través del cristal).
.
Una entrevista, según la expresión deleuziana, ha de abrir, multiplicar sus lados, hacerse función: "x explica y firmado z".
.
TONI NEGRI responde a algunas preguntas formuladas por Santiago López Petit acerca de la naturaleza intrínsecamente política del pensamiento deleuziano (Deleuze y la política).
.
De LEOPOLDO MARÍA PANERO, excepcional poeta, todos recordábamos con especial afecto el prólogo a su antología de Lewis Carroll: llegaba con la frescura juvenil de nuestros primeros "Deleuze" y nos contagió su risa irreverente. Ahora, veinte años después y con las dificultades añadidas de su actual residencia en el Psiquiátrico de Mondragón, ha tenido la gentileza de sumarse a nuestra celebración (Sobrevolando Deleuze).
Quizá estemos más lejos de poder entender hoy, en nuestro país, la obra de Godard que la del propio Deleuze. La cretinización creciente de los circuitos comerciales de distribución (y de la mismísima autodenominada "crítica") ha hecho que su producción última permanezca en un estado de absoluta clandestinidad. Sabido es que Deleuze ha escrito dos libros de magnitud incomparable sobre el pensamiento del cine, pero JEAN-LOUIS LEUTRAT, profesor del Departamento de "Cine y Audiovisual" de la Sorbonne Nouvelle, nos descubre (Deleuze-Godard: ida y vuelta de los hijos pródigos) una interfecundidad a otro nivel: el vaivén de las resonancias e interferencias entre dos obras y dos dominios, imágenes y conceptos, que se afirman mutuamente sin anular sus distancias.
.
Del cine a la televisión. Una misma tarea, un mismo combate atraviesa todas las artes: desprender una Imagen de todos los tópicos, y erigirla contra ellos. MIGUEL MOREY, reciente Premio Anagrama de Ensayo, dispone un pequeño montaje poético con textos de El agotado, uno de los escasos libros de Deleuze (sobre las obras para televisión de Beckett) todavía no traducidos al castellano, y lo titula con la bella fórmula blanchotiana, emblema de nictálopes: El sueño traiciona la noche.
.
Podemos congratularnos también de contar aquí con la presencia inestimable, tan testimonial como afectiva, y cargada de un humor sutil, de dos grandes amigos de Deleuze, y filósofos reputados: René Schérer y Jean-Pierre Faye. Que el valor de una filosofía es su uso, la tensión que propulsa la flecha creadora para que otro arco la recoja y la relance más lejos, es lo que nos muestra RENÉ SCHÉRER sirviéndose de las categorías enunciadas por Deleuze-Guattari en ¿Qué es la filosofía? para exponer su propio concepto de "hospitalidad": garante del funcionamiento de toda relación con el otro y consigo mismo, es, nos dice, el propio proceso de subjetivación individual y colectivo (Deleuze educador).
.
JEAN-PIERRE FAYE nos descubre, por su parte, bajo su seriedad aparente, un humor propiamente deleuziano, que convierte la ontología en un extraño campo de batalla político donde se inscribe la revolución filosófica que destituye las esencias (el predicado-atributo) para substituirlas por los predicados-acontecimientos, que muda el ser-en por el ser-para (el mundo), y que recusa, en fin, toda tentativa de repristinación del sentido (pariente de las peores infamias) en favor de su incesante producción maquínica (La génesis ontológica deleuziana).
.
De dónde proceden las canciones, dónde se origina el sentido y ese mínimo de orden que necesitamos para protegernos del caos, es la pregunta que JOSÉ LUIS PARDO, veterano relevista del testigo deleuziano en nuestra lengua, desarrolla a través de una hermosa meditación sobre el ritmo y la música como Afuera del lenguaje, reversión pitagórica del estribillo filosófico que proclama "dejaos de músicas: el lenguaje es la casa del Ser" (Y cantan en llano).
.
El Profesor de la Universidad libre de Bruselas, PIERRE VERSTRAETEN (años de estudio y docencia de la obra de Deleuze le avalan), cuestiona desde posiciones hegeliano-sartrianas la concepción deleuziana de una "genitalidad" del pensamiento que se engendra a sí mismo sobre el fondo oscuro de la estupidez y las ruinas de un Cogito fisurado por la línea del tiempo (Yo es otro): sólo la asunción de la experiencia por una conciencia responsable de su acaecer, dice, puede conferir inteligibilidad a la creación.
.
JORDI TERRÉ, nombre sin atributos ni referencias, desarrolla una serie de tientos o variaciones sobre unas cuantas fórmulas deleuzianas a propósito de la "vivencia trascendental" del pensamiento en su experimentación del Caos, germen de toda creación (Ojos rojos. Tientos sobre algunas fórmulas deleuzianas).
.
Por último, hemos creído de sumo interés incluir en este número la publicación de cuatro textos que, si bien no son inéditos, permanecían lejos del alcance del lector español. En primer lugar, dos textos de Foucault. Una recensión de Diferencia y Repetición, el gran libro del 68: Ariadna se ha colgado (con su propio hilo, el hilo de la moralidad); y el ya célebre prólogo que escribiera para la edición norteamericana de El Antiedipo: Introducción a la vida no-fascista. Al reunir hoy la reseña y el prólogo (seis años median entre una y otro), podemos constatar una curiosa concurrencia: de ambos libros extrae Foucault un arma, un programa de vida y pensamiento, un modo de "subjetivación", una manera propiamente "deleuziana" de vivir... "manuales" que, si bien no han perdido nunca su "actualidad", se vuelven tanto más indispensables hoy para afrontar los "tiempos de fuerte reacción" y "neo"-fascismos proclamados que nos asedian.
.
No acostumbra Deleuze a volver la mirada sobre el camino andado, tanto más cuanto no ignora que lo importante, lo único importante, está siempre por hacer. Por eso la traducción aquí del prólogo que realizó con Guattari para presentar la edición italiana de Mil Mesetas (quizá su trabajo más arriesgado y querido) tiene un valor singular, pues nos ofrece, a la luz del tiempo transcurrido, un raro testimonio de espectativas, propósitos y decepciones, a la vez que un resumen vertiginoso de los conceptos fundamentales que alimentaron los dos volúmenes de Capitalismo y esquizofrenia (Prefacio a la edición italiana de Mille Plateaux). Finalmente, traducimos otro texto del propio Deleuze, igualmente vertiginoso por su densidad intelectual y su contenida emotividad: se trata de la pequeña nota que escribió como homenaje póstumo para Félix Guattari, en el número 18 de la revista Chimères, la revista que ellos mismos fundaron y dirigieron hasta ese número. Esa sucinta presentación del trabajo de Guattari, cuya obra en solitario permanece totalmente desconocida en España (donde con frecuencia se olvida el carácter plural de esa firma que llamamos "Deleuze"), no servirá tal vez para llenar ningún vacío, pero puede de una vez ponernos en camino (Para Félix).
.
Ultimo número: n.72
«Nueva derecha: Ideas y Medios para la Contrarrevolución»
.
Patricia ALBORNOZ/ Amnistía Internacional - Chile
Gestion Cultural agonirulo@gmail.com
Amnistía Internacional - Chile
Equipo de Comunicaciones
.
LEY ANTITERRORISTA Y LA BURBUJA EN QUE VIVE CHILE
Por Patricia Albornoz. Directora Depto de DD.HH. U. Central.
Crónica Digital
“Cuando nos planteamos el tema de la aplicación de la Ley Antiterrorista al pueblo mapuche, parece que nos comentaran el final de una larga historia de atropellos. Y no nos deja de sorprender la criminalización que se realiza de las demandas de tierras que se arrastran sin solución desde hace ya bastante tiempo...
.
La legislación respecto a los indígenas de nuestro territorio no ha sido uniforme y sólo a medida que estos pueblos se hicieron presente en el acontecer nacional se fue regulando su situación. Se ha ido normando sin una política clara y global, sino más bien de acuerdo a hechos concretos que se van generando y que influyen en la economía o en la política del país. Por esto, principalmente se ha regulado su relación con los recursos naturales, como la tierra.
.
A la luz de este análisis, es posible advertir que los únicos indígenas considerados en nuestra legislación fueron los mapuches. A ellos se les reguló en razón de las tierras que habitaban y no fueron reconocidos por su identidad particular, ni su cosmovisión en la cual se consideran parte de todo lo creado, relacionando los recursos naturales y el territorio en su integridad. El período indiano sería una excepción, donde de algún modo fueron consideradas sus costumbres.
.
Antes de la presentación de la actual ley indígena ( Nº19.253 y que cumplió 13 años de vigencia el 5 de octubre), el entonces candidato a la Presidencia, Patricio Aylwin se comprometió a promover el reconocimiento constitucional de estos pueblos y a que Chile ratificara el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, único instrumento internacional que había sobre el tema en ese momento.... Hasta hoy podemos escuchar a nuestra actual Presidenta Bachelet planteando las mismas intenciones cuando en el pasado 29 agosto se incluyó como etnia en Chile a los diaguitas.
.
Chile ha admitido en esta legislación que existen en su territorio diversas etnias (se utilizó esta palabra porque el término “pueblo” lo consideró peligroso frente a la soberanía nacional), y también reconoce la tierra como un elemento fundamental de su cultura.
.
Pese a ello, cuando se contrapone el poder de las empresas transnacionales con el uso de los recursos naturales por parte de los pueblos indígenas o cuando se criminalizan sus demandas de tierras, aplicando una ley de carácter terrorista por parte del aparato estatal, no parece suficiente la actual legislación para proteger sus derechos. Existirían otros intereses superiores, como los económicos que prevalecerían en estos casos frente a la manifestación de la voluntad soberana...
.
De esta forma... ¿por qué determinadas demandas sociales constituyen delitos terroristas y otras no? Las imágenes que nos muestran los noticiarios, sobre las marcha de los estudiantes, o en relación al paro de los profesores y de la salud, no parecen menos atentatorias contra la propiedad privada... o el lanzamiento de un artefacto terrorista, porque es un acto terrorista en una marcha mapuche y no así el lanzado contra una ventana de la Moneda? ...
.
La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció en su Informe sobre Terrorismo y Derechos Humanos (del 22 de octubre de 2002) que serían actos terroristas: “los actos criminales con fines políticos concebidos o planeados para provocar un estado de terror en la población en general...”. No parece que este estándar internacional sea coincidente con la regulación y consideración del terrorismo en nuestro país.
.
En ninguno de los casos imputados a mapuches ha habido un atentado contra la vida de las personas, ni han causado terror en toda la población. Parece más bien una forma de represión frente a demandas que el pueblo mapuche u otros indígenas puedan realizar en torno a la exigencia del reconocimiento de sus derechos.
.
Es que a nivel internacional, Chile parece una burbuja que se cierra a los avances que en el derecho internacional de los derechos humanos se ha ido realizando. Es extraño cerrarse a nivel global a este desarrollo de una comunidad internacional en la cual somos parte activa, a través de organismos regionales como la OEA o las múltiples vinculaciones económicas mediante Tratados de Libre Comercio... Parece un doble estándar en lo concerniente a la promoción y protección de los derechos humanos.....
.
Estamos hablando de la necesidad de darle el foco correspondiente a las demandas sociales que se realizan, a la urgencia de un diálogo efectivo y verdadero que reconozca los compromisos pendientes y que fomente un proyecto de país inclusivo y pluralista”.
.
Por Patricia Albornoz. La autora es Directora del Departamento de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad Central. Colaboradora de Crónica Digital
.
Santiago de Chile, 21 de noviembre 2006
Crónica Digital
.
Los Mentaos
.
Los Mentaos
.
CON LA CARA DESCUBIERTA
(Jorge Quezada Morales)
Los estudiantes en paro
reciben la represión,
con la cara descubierta
enfrentan a la nación.
1
Por sus reivindicaciones
los estudiantes pelean,
un gran movimiento crean
con sus deliberaciones.
También en otras regiones
dan su petitorio claro,
no buscan sólo el reparo
sino un cambio sustantivo,
y expusieron sus motivos
los estudiantes en paro.
2
La máxima autoridad
no los puede recibir,
quiere hacerlos sucumbir
no escucha su realidad.
Mas, con gran celeridad
ofrece “la solución”:
Esta movilización
la terminan al momento
y si no quieren, lo siento
reciben la represión.
Despedida
También los apoderados
apoyan el movimiento,
es muy grande el sentimiento
ya hay muchos movilizados.
Porque no son escuchados
las cosas siguen muy mal,
termina el plazo fatal
la cosa se pone fea,
y seguirán la pelea
con un paro nacional.
Volver
3
Pero los cabros son “duros”
y no están hablando en broma,
con las pacíficas tomas
pelean por su futuro.
Marcha el joven muy seguro
con la conciencia despierta,
no está buscando reyerta
a nadie le mete susto,
pelea por lo que es justo
con la cara descubierta.
4
Aunque algunos exaltados
(unos pocos, menos mal)
asolan cual vendaval
con el rostro enmascarado.
¿Podrían ser infiltrados
que aprovechan la ocasión?
¿esperan con esta acción
enlodar el movimiento
de quienes con sentimiento
enfrentan a la nación