Blogia
Revista Literaria AZUL@RTE

Rolando REVAGLIATTI

Rolando REVAGLIATTI

 

Nació en Buenos Aires en 1945. Ha publicado los siguientes libros (todos en Buenos Aires): Obras completas en verso hasta acá, poesía (Filofalsía, primera edición en marzo 1988; segunda edición en enero 1990). Las piezas de un teatro, dramaturgia (RundiNuskín Editor, enero 1991). Historietas del amor, narrativa breve (RundiNuskín Editor, noviembre 1991). De mi mayor estigma (si mal no me equivoco): poesía (Libros del Empedrado, enero 1993). Muestra en prosa, narrativa breve (Stevenson Librería Editorial, noviembre 1994). Trompifai (Libros del Empedrado, 1998).
Textos literarios de su autoría se difundieron en publicaciones periódicas de Argentina, Italia, Bélgica, España, República Dominicana, Canadá, Cuba, Ecuador, Uruguay, Venezuela, Brasil, Guatemala, Perú, Francia, Alemania, Paraguay, Estados Unidos de América, Colombia, México, Puerto Rico, Chile y Costa Rica.
  

.

E-mail: revadans@yahoo.com.ar 

http://lineaplana.blogspot.com/2006/02/zelig.html

http://www.revagliatti.com.ar 

http://www.lexia.com.ar/REVAGLIATTI.htm

http://www.letralia.com/70/le08-070.htm   

.

Es la cuestión 

Ser o no ser

poseyendo o no poseyendo

con o sin temple

esa es la cuestión

y 

acaso

la cuerda para rato.     

.

It’s the question 

To be or not to be

possessing or not possessing

with or without temper

that’s the question

and     

perhaps

it’s wound up.     

Rolando Revagliatti "Es la cuestión": bilingüe castellano-inglés; traductora: Karina A. Macció    

.

Escritor, el de los escritos, dice  

Vean cómo me explayo vean

cómo me equivoco

propago erratas y chochez 

Preceptor, el de los preceptos, dice:

Introductor, el de los introductos, dice: 

El título es de la avanzada

alucinógena

a veces 

El título avanza

aun petrificado 

Comuniones insistentes:

insistencias

procurándose en comunión 

Los Testigos de Cervantes:

pedido de palabras

rendimiento de palabras 

El escritor no viene solo

(lector apuntado por un arma de juego) 

Los libros nos miran:

“La Fábula Papal”

“Dilemama”

“De Cómo Voy a Degollar a mis Hermanos Contra mis Convicciones y la Ley” 

El final me halla buscándolo:

careo, caca y cacareo 

He visto así

he leído.    

.

“La ventana es una naranja que se abre” 

Me asomé a la naranja

a su

      liberada claridad 

La ventana que se abre

me

abre a su secreto 

El secreto del sol es la naranja 

El sol muestra la naranja 

A Apollinaire

el sol le muestra la naranja.    

.

Notas: Dios 

¿Notas Dios?

¿En el aire, en el sueño

en la comida? 

Dios da que hablar 

Muy omni

cuando no quiebra

(fraudulenta) 

Quita y dasin melancolía 

(¡Infames!:

no lava, Dios, dinero) 

Dios

(que para eso está donde está

llegó a lo que llegó

y es lo que es)

te perdone 

Dios no pasa de moda

(afinando la lapicera

ni Dios ni ¡oh, Dios!

pasan de moda) 

Da que escribir

también

Dios.  

.

Retazo

Nació por vía de cesárea Cristina, único descendiente que tendrían sus papás. El nombre lo improvisaron de apuro, por así decir; lo extrajeron de una criteriosa galera, tras evaluar la armonía fonética junto al apellido. Aguardaban a Juan Ramón Ernesto e irrumpió Cristina. El desencanto se fue desplegando corrosivo en sus ánimos.

La niña, alumna aplicada, fantasiosa y fácilmente ridiculizable: encorvaba la espalda la más alta en todos los grados, fruncía los labios cuando atendía a una explicación, bizqueaba a veces, y, adolescente, padecía ataques de picazón, o lloraba —simplificando— sin motivo.

En procura de constreñir fatigosa gimnasia (contar paradas de colectivos, o perros, o discapacitados, o automóviles con patentes de provincias), ritos incoercibles (sentarse un instante en determinado sillón, antes de la merienda), sueños repetitivos (su madre obstinándose en ofrecerle muestras de comprensión y cariño), concurrió a un curso de control mental que promocionaban por radio. En esas estaba, cuando ella y el licenciado que dictaba el curso se enamoraron. Sin tropiezos accedieron al altar; y ahora, él la embarazó y la tiene ilusionada con que por fin nacerá Juan Ramón Ernesto, una generación después. Retazo de vida.  

.

Ilustración: Jan Saudekhttp://www.saudek.com/

.

0 comentarios