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Revista Literaria AZUL@RTE

Oscar PORTELA

Oscar PORTELA

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Oscar Portela, nacido en la provincia de Corrientes (República Argentina) el 5/13/50, es considerado hoy por las más importantes voces de la literatura de su país, como una de las más potentes voces de la poesía y el pensamiento latinoamericano. Administrador Cultural, ha ocupado importantes funciones en su provincia y ha integrado por dos periodos consecutivos la Comisión Directiva de la Sociedad de Escritores de la Argentina, presidente de la misma entidad en su Provincia, Director de revistas como Tiempo y Signos, entre otras, es y a sido Asesor de Cultura de la Honorable Legislatura de la Provincia de Corrientes. Doce títulos de su obra poética editadas (Senderos en el Bosque, Los Nuevos Asilos, Memorial de Corrientes, La Memoria de Láquesis, etc), y obras ensayísticas en las que se ocupa preferentemente del pensamiento filosófico contemporáneo, (Nietzsche sonámbulo del día), le han valido la consideración de importantes pensadores de su país. Ha publicado en España, México, Venezuela, Paraguay, y casi todos los medios de prensa de la Argentina y dictado conferencias en España, Paraguay y provincias Argentinas. Asimismo es especialista en critica e historia del cine y es autor de letras de obras musicales en su mayoría inéditas. *

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E-mail : portelao@hotmail.com

Página personal : http://www.universoportela.com.ar/ 

Otra : http://www.arrakis.es/~joldan/oportela.htm

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Diálogo ocluido
Maldito mayo

A Corina Antonia Palma


¡Gravoso diálogo con los antepasados!
Las pomas eran lenguas de espuma caídas
En los frescos del tiempo,
- el aire cálido temblaba en las hojas
- (recordad que en este continente la primavera es ilusión)
Y las rubias arenas, serenísimas,
Se entregaban graciosas a los pies del viandante:
Así entrábamos al tiempo de citrus amarillo
Como quien va al paraíso, y la nada se deslizaba
A nuestros ojos, pletóricos de imágenes,
Como la abeja que trabajaba el polen arduamente:
En nuestros castos oídos, zureos de palomas,
y en las bastas orillas de los grandes esteros
El grito de "chajá", o en el árbol cercano,
La invisible pero omnipresente alondra,
Como anuncio fatal de lo que va a venir!

- recordad también que la naturaleza bárbara
- no admite ingenierías ni estéticas de jardinería
Orficas; un continente bárbaro no se viste de joyas.

Las llanuras, espejismos del ojo,
Y la nada que crece, como el recuerdo que se acrece
Con el paso del tiempo: ¡maldito mayo, en nombre de la
Cizaña de mis sueños yo no te absuelvo
Y en vista de los que no vinieron y en el de los que se fueron,
Yo te maldigo y pregunto al oráculo,
Por qué, por qué en mayo, tan cercano a la nada!

Ah!, yo no dije me fui, Mariela Mioni,

Solo dije, "me iré", me iré sin molestar a los árboles-
en el tímpano tengo guardado
La voz de un solitario "guayabo"-, porque a pesar de todo,
aun estoy aquí, como el lobo en la estepa,
Amenazado por furtivas malicias, arrastrando diálogos
Y huellas con carcomas y sangres coaguladas,
-y aún saludo al viento, canto corales inaudibles,
Doy a mi voz el pentagrama de aquella muda sinfonía,
Y me estrecho en el lecho donde voy a morir
Más tarde o más temprano, preso de este maldito mayo!

Dónde, abuelo, sembraste la progenie
Para luego volar hacia las rías, sin pedirnos permiso?

Por qué, madre, en un maldito mayo,
Mientras crecen en mi desiertos de la nada,
Y se agiganta en mi alma, tu amor a lo sereno
Y la dulce ilusión de una calma de oro!

Hay!, y aún estoy aquí; para qué,
si nadie puede responderme?
Y agotadas mis fuerzas
aún pervivo y en mi corazón, tantas vences vencido,
aún canta la alondra, que me acunó de niño.
 

 

*guayabo: árbol regional de corrientes
*"chajá": ave regional de la zona

Oscar Portela- mayo 4 - 2005-05-05





Loreto (aire de milonga)
A Guillermo y Ana

Tanto silencio me tísna.
Me ahombra el alma.
Tanta morada vacía,

Tanto dintel escombrado,
Tanta puerta mutilada.
Eso es la vida señores.
Mientras nos vamos muriendo
En pos de esperanzas vanas,
Retornar es imposible

Las flores no dicen nada.
En el jardín un 'suindá'*
Se posa oscuro en las ramas.

Así somos despedidos,
Porque despedirse es canto,
Es camino de intemperie

Sin rebozo ni posada.
Como siempre estoy conmigo,
Dialogando y recordando.
 


*en idioma guarani, ave que emite un canto trsite y melancolico.

Oscar Portela - Loreto. Corrientes.
Mayo 15 de 2005







Fidelidad
a Susana Canevaro

Me has llamado, inaudible era entonces
el soplo de tu voz, mi nombre un arabesco
grabados sobre "pindoes" y "lapachos",
florecidos duraznos o moras y laureles
y yo acudí a tu encuentro, todo inocencia el
fatal destino, y desde entonces,
en cárceles oscuras y desiertos,
en radiantes salas, solo, oscuro,
volé hacia tí sin que nada ni nadie
se opusiese al encuentro. Deje todo por tí.

Más tú exhalabas en mi yerta boca
el aliento inmortal que no perece, y
que al final deste camino incierto,
en corona de espinas tranformado,
se hacen uno-conmigo!

Nada se opuso a la virginidad del verbo
que ha venido de celestes regiones,
se aposentó en mi oído, y en idos tiempos
cantaron ruiseñores!

¿ Ha llegado ya el tiempo de la ceniza y el vacío ?

¿ Que mas podría yo ofrecer questa carne
que mancillé en tu nombre y el deseo de Ser
Alma Inmortal, diciéndose los nombres
que tú dictabas, en sueños y vigilias ?

Todo está dicho ya. El cementerio de palomas
frente al tranquilo mar se extremece
y te nombra. Y no temo el final.

Sobre tormentas volé hacia tí. De sepulcros
volví por tí y el rito se ha cumplido.

¿ Que misteriosos hados pusieron en mi cuna
la flamigera espada, que hiere y que golpea?
Bien, la ténue despedida,
sin truenos ni relampagos, se cumplirá en silencio,
pues silencio eres tú, y silencio soy yo.

Sin despedidas, en nombre de los muertos
que cumplieron tus ordenes
y se entregaron sordos a tus dones y escarnios
yo te digo hasta pronto.

Tal vez, tal vez, ya descarnado el cuerpo
en aras de tus alas, vuelvas a mí otra vez
transfigurada. El tiempo a terminado.

Y si de nuevo me llamas por mi nombre
y me dictas endechas no cantadas aún,
el pasado engañoso, pueda ser revocado.

El momento de partir a llegado.
En nombre de tus fieles me despido de ti
y del carnal recinto que me asfixia.

Eterno es todo devenir. Y eso eres tú.
dador de mundos y de ángeles.
Poesía bellísima.
 


*pindó, lapachos, arboles de la región en lengua guaraní

Oscar Portela
10 de mayo del 2005





ELEGÍA
A Alicia Dujovne Ortíz, en la lejana Francia


Toma de mí lo que va a desaparecer,
tómame, vigílame como desapareciendo,
fiel vacío de un perfume extinguido,
pura ausencia abismada en lo innombrable,
¡oh! vacilante sombra en el crepúsculo,
vacíame en la memoria de mí,
en el abismo de mi propia locura.
Toma de mí lo que se dicta,
la profecía de un pasado que viene
de lo no acontecido y llama con la fuerza
del fuego, su pabilo entre ruinas,
los simulacros y fantasmas grabados
en lo profundo
de mi llagada lengua. Toma mi voz para
dejarme, los nombres que me dicto,
tu sombra enturbiándose entre
sombras, toma otra vez mi voz, mi cuerpo,
la fría mortaja de la memoria,
y levanta el líquido de las horas
para escanciarla en tu cansada boca,
luego olvídame, vacíame, escándeme.
Yo hice tu alma a imagen de mis dudas,
alma mortal, poesía.



COMO VELETAS


Solísimas, traídas y llevadas
Hacia ninguna parte, señalando
La Nada, la herrumbre, la Soledad,
El infinito viento de la tempestad
De un tiempo que todo rayo
Convierte en nada, nada, nada...
Así nuestra alma, chirríate, como una
Veleta solitaria, de una plaza
Insomne, abandonada, de un templo
Con voces apagadas y con umbrales
Pálidos y cirios consumidos,
Así las huellas marcando un ángulo
Dirigido como triste Veleta
Hacia el rumbo de vientos
Que abren preguntas acerca del
Destino, mientras Vosotras Veletas,
Como insomnes testigos, abandonadas ya
Como serán las huesos del mortal,
Custodiais las costumbres, las horridas
Horas de la vida, sus secretas penurias
Y el agua que, como a vosotras, solitarias
Veletas nos conducen
Hacia las últimas moradas, las soledades
Últimas que nos pondrán a salvo
De la feroz incuria del vivir.


Oscar Portela
"Descubríos Señores: Un Poeta". Marco Denevi.
 

Ilustración: Siegfreid WOLDHEK

http://www.woldhek.nl/index.asp

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