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Revista Literaria AZUL@RTE

POESÍA JAPONESA

POESÍA JAPONESA

 

Esto es un ser humano por Tamiki Jara

Esto es un ser humano.
Mirad en lo que la bomba atómica lo ha convertido
y cómo hombres y mujeres son reducidos
a una sola forma.
"¡Auxilio!" quiere decir ese grito apagado
que se escapa de los labios hinchados.
Este horrible y calcinado caos que supura
es un ser humano,
esto es el rostro de un hombre. 
 

*

Es una rosa por Ichiro Ando

Hay un horizonte que tiembla
en una rosa

Hay un horrible mapa de sueños
en una rosa

Y no hay rosa
en una rosa 
 

*

Una máquina por Fuiujiko Kitagawa

Las paredes de mi corazón
Están hechas de acero,
No vaya a ser que la sangre
se escape como el vapor.
Cualquier mujer que rompa esta pared
será quemada como un pájaro
bañado en su propia sangre. 
 

*

Subway por Etsuro Sakamoto

Todos los días comparto un ataúd
con los extraños.
Clavando de prisa
mi propio ataúd,
me dirijo a la ciudad
para ser enterrado vivo. 
 

*

Hacia allá por Koíchi Kijara

¿De dónde vienes? -Desde una piedra ciega,
del interior del capullo de una rosa

¿Dónde estás ahora? -Frente a un espejo
que refleja aquellos que van a morir
y aquellos que van a nacer

¿A dónde vas?
-A un sitio
donde las alas de los pájaros no pueden llegar,
donde los peces del mar no pueden vivir 
 

*

El fruto por Shigueyi Tsuboi

De muy lejos viene esta tormenta
que disipa el último calor del verano.
Un azul ultraterreno
nos llega a través del firmamento
mientras el nuevo espíritu
se prepara en nosotros.

Presuroso madura el fruto
y, cuando viene la noche,
zumban los insectos como si se tratara de una fiesta
o como si estuvieran orando.
Mientras el tiempo se amontona sobre el tiempo,
giran en lo alto las estrellas
y el movimiento de los cuerpos celestes
encuentra eco en mi sangre.
Un fruto madura lentamente en mi corazón.
Yo no conozco su dulzura,
sólo sé cuán dura y amarga es su semilla. 
 

Junto al mar por Iaso Saiyo

Las estrellas son siete,
los dorados faros nueve;
innumerables las ostras blancas
tras de las rocas,
pero mi solitario empeño
es solo uno.

*

*

Tomado de Poesía Japonesa Contemporánea
Editado por Carlos Dupuy, bajo los auspicios de la
Universidad de los Andes y de la Embajada de Japón en Bogotá (1965)

1 comentario

Francisco Javier Irazoki -

Octavio Paz tradujo con gracia insuperable los haikus de Matsuo Basho, el poeta japonés del siglo XVII. No olvido esta versión:

Tregua de vidrio:
el son de la cigarra
taladra rocas.