Denisse Vega Farfán
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1ra. Traición a la soledad
“Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.”
Alejandra Pizarnik
*
La verdad me abraza con sus huesos de felpa
yo lanzo mi caña de pescar al negro río del tiempo
y extraigo un pez grandísimo:
es la soledad que emerge de sus aguas turbias
con una despedazada mujer apretada entre sus dientes
una mujer que lleva puesta la sangre como un vestido de encaje
ondeando sus blondas de fuego.
*
Las voces caminan de largo en las ruinas de lo oscuro
donde habito como una serpiente
pero una de ellas (la más demacrada) se detiene y me susurra:
“Denisse
nadie lavó tus huesos con su sangre
ni desató tus sogas de hielo
se olvidaron de tocar tu campana 12 veces cada noche
para que amanecieras fuera de tu cárcel
de esa hospedería de pasillos y cuartos infinitos
donde Baudelaire y Rimbaud escriben versos
con los aguijones de los alacranes
y el corazón como una casa roja de solitario cuervo o gorrión
se hunde tras el tsunami.”
.
Ah soledad
percudido gabán que todos se han puesto
quédate tú!
oliendo el moho de tus calles
intentando cruzar los puentes del desquicio
quédate con los neologismos que le inventaste
al brillo de mis ojos cada día
deja que lleve el amor como una insignia en el pecho
o una hermosa lágrima entre las manos
deja que reconstruya las facciones del ángel
que ya no soy.
.
Te digo pálida voz pez que se traga otros peces
que ya no dormiré entre tus barrotes
en esa cárcel donde antes de beberte como cicuta
echaba sus raíces el crepúsculo
porque lo mismo sería hacerlo sobre un suelo húmedo
a la intemperie
con el ruido de los cláxones
y tu filuda voz gravitando en mi cabeza
como una sonaja.
Muchos hijos tuyos he sepultadoy dime:
¿acaso se elevaron al cielo?
.
Ahora sólo te pido soledad
que raudamente escupas mi nombre
mientras salgo como una polilla
por una de tus mangas.
*
(Aparece en “Generación del 2000?”, Muestra de Poesía Joven por Claroscuro)
*
Fusión
Las ideas ejecutan coreografías de ballet
en el magro salón de mi cabeza
mi bolígrafo como una flecha azul se estrella
contra un muro frágil y pálido.
Abro puertas invisibles
merodeo pasadizos sin suelo
y estás aquí
debajo de todo lo que escribo
olfateando con desquicio el olor a tabaco
que despide cada letra
sosteniendo un paraguas donde se resbala el horizonte
tanteando algún utensilio con el cual rascar
la olla de carbón donde quedaron adheridos
los restos de mi alma.
.
La ternura es un hilo perfectamente bordado
en cada árida región de tu rostro
el volumen de tu risa se balancea en el silencio
y pienso
que bien podría terminar siendo sobre tu piel (si me lo propongo)
una sombra desmesuradamente rosa
o algo parecido a una pieza de Chopin.
.
Tú
saliendo del papel
de este fango blanco con raíces negras
con un quinqué en la boca y un pozo rojo en el pecho
esperando la irradiación el avepezel
último fruto de mi árbol.
.
Afuera
el sol aún duerme tapado con periódicos
mientras que tú y yo bailamos atados
por una sóla camisa de fuerza
en el ancho renglón de este manicomio
bailando como dos siameses que comparten
el mismo mentón
la misma frente.
.
Lo que en este momento creemos que es el amor
-tal vez un pájaro de agua atravesando famélicamente
el cielo bermellón de nuestra sangre-
también baila al ritmo de un paisaje de Tilsa
que en mi vientre detona sus colores.
.
El tiempo no se depila
la soledad se pela mejor con las manos
y no somos más que un par de abismos musicalizando
los pétreos huesos de la nada.
*
(Aparece en “Generación del 2000?”, Muestra de Poesía Joven por Claroscuro)
*
SUEÑO MATERIAL
Y de repente mis instintos de rodillas
Dibujándome sin armaduras
En medio de un círculo rojo
El útero de la noche arrojó una estrella
Cerca de mi barra
Era un ángel de saco y corbata mirando la sequía
De su quinto vaso de brandy
O un nevado árbol agachado a la altura de mis senos
Con una mirada exiliada
De alguna remota patria celeste
Casi como la mía
Pero yo
Proveniente de una patria muy negra.
.
En la radiola empezaba a sonar
Una música serenamente torva
Como algo fuera de este siglo
O una jauría de interrogantes (que es idéntico)
Al ritmo de la soledad de sus labios inconfesos
Y de mi secreta manera de desearlo
Así pude ver los rieles del tren
En donde mi alma solía tenderse a escuchar
Cómo agonizaban los sueños aún después
De haber sido enterrados bajo tierra
O recordar
Cómo nunca pudo habitar en otros cuerpos
Cuando mi muerte la escupía.
.
Faros de ciudades jamás habitadas
Como palabras nunca antes dichas por el corazón
En una pesadilla confusa
Se encendieron bajo mi pecho
“¿Extrañas a tu patria celeste?”
Le pregunté“
Al igual que ustedes somos pájaros
O ratas que comen pájaros”
Me respondió
Mientras le servía el sexto vaso de brandy
Dentro de mi boca.
*
(Aparece en “Generación del 2000?”, Muestra de Poesía Joven por Claroscuro)
*
EMERGENCIAS
Sentada
sobre un peldaño de locura
escucho el claxon de un tren
corriendo dentro de mí
a mil por infinito
los libros me enseñaron a romper la razón
en casos de emergencia
la emergencia es esta soledad
corriendo tras de mí con una hacha roja
mi corazón viendo todo detrás
de unas gafas oscuras
el vahído de la tierra atropellando a los viandantes
los viandantes atropellando los dones de la tierra
la mano del tiempo llevando un filudo garrote
flagelándome
como un ciego caballo que me derrumba
el vetusto catre del cielo
donde nada de mí ha de acostarse
la melodía del vacío tan sonora
tan turbia
encarándome
encarando esta voz tan pequeña
como los labios donde derramé
mis primeros cantos
ya no más la infancia rosada
el mundo descalzo que cabía en mis gavetas
el amor navegando como un juguete de goma
no encontraré jamás el archivo
donde guardé mi sonrisa
tan sólo estas vísceras de un aire
que ya no respiro
esta sorda verdad
donde se monta mi corriente
este verbo despeinado
contra las huestes del extravío
vida
vuelve a entrar por mis pies
sin el galope de tu música muerta
vida descósete y vuélvete a hilar
con otros hilos menos profanos
más resistentes
mientras tanto
nostalgia erguida
primitiva incolora mujer
corazón humeante
entre los fresnos de tus pulmones
mientras tanto
pluviales versos escribiéndose
aunque el horizonte y estas horas de concreto
se despeñen.
.
(Aparece en “Generación del 2000?”, Muestra de Poesía Joven por Claroscuro)
.
CIERTA TARDE ECHADA SOBRE EL CÉSPED
Echada boca arriba sobre el césped veo
Cómo indolentes los días se escriben en la corteza del roble
Y luego se los comen los escarabajos
.
Abro un libro
Las letras son gusanos que vuelan de las páginas
En forma de negras mariposas
(Ellas dibujan túneles Vidas de ángulos estrechos en el aire)
Ligeramente me inclino para encontrar entre los abetos
El brazo de alguien conocido o ignorado
O el dulce fulgor de una rama nueva
De improviso las manos del sol me maquillan por última vez el dorso
Y la tarde se deshilacha en veloces alfileres de agua
Sobre mis costillas
.
Del otro lado la ciudad
Es un hormiguero inundado por la lluvia
Imagino millones de hormigas tomando autobuses
Encadenando sus cuerpos devastados
Habitando el abismo de sus pensamientos para guarecerse
Mientras las hojas que abandonan a los tilos
Trovan sobre mi frente sus pálidas canciones
Y les confieso
Que yo también soy otra hoja
Pero caída de un árbol inexistente
.
Ah
Si por un instante los lirios olvidaran sus raíces
Y caminaran hasta mí
Para derramarse en mis oídos como una música materna
Hasta acá donde sólo mi silencio y los aullidos de lo verde moran
Llegan los olores de la muerte
Como un poderoso excremento del pasado
.
“Nunca más no retornes nunca más”
Maúlla el fantasma de un gato con los ojos de Poe
Que se pierde entre los helechos
.
Echada sobre el césped escucho claramente
Cómo lloran los pulmones enfermos de la tierra
Mientras dos gorriones picotean las últimas plegarias
Que marzo olvidó recoger de mis bolsillos
.
Abril viene con un bouquet de sueños imposibles
Temblando entre sus dedos
Y nadie viene a comer los frutos transparentes
Que ruedan por mis pómulos
Nadie viene a arrancar la maleza que oculta al deseo
.
La vida sigue tosiendo crónicamente dentro de mi boca
Como las plagas carcomiendo al mustio platanal
.
(Aparece en “19 Poetas Peruanos-Generación del 2000” por Miguel Ildefonso)
.
Schumann
Golpeando mansamente el viejo tambor de mi soledad
Le tarareo una pieza de Schumann a una triste muchacha
Que llora apoyada en el roble con los brazos de la muerte
Apretando sus caderas.
Ella no sabe quién fue Robert Schumann
Ni que abandonó la toga
Por criar a la música como un niño endeble
Pero apaciblemente cierra sus pequeños ojos
Descruza sus brazos agujereados
Por las intensas notas del hambre y el invierno
Resbala su cuerpo trasnochado sobre la grama húmeda
Como una gacela herida.
.
Robert
Veo tus manos aflojándole el corazón
Fuera de sus costillas
Colocarlo en las copas del silencio
Como lo hacías con el tuyo
Te veo inventándole un nuevo nombre
A su vientre agotado
Una gama de infinito
A las facciones de su alma
Y besando
Musicalizando su dolor
Como a las calles de Leipzig.
.
Yo
-ya de rodillas -
Le toco los labios
Componiéndole con mis dedos una música extraña
(Inocente jugueteo del misterio con las hebras del amor)
Hasta que ella
Abrazada fuertemente de su centro
Como si de un hijo perdido o
De una carta antigua se tratara
Se queda dormida.
.
Entonces me alejo satisfecha
Sin voltear
Sin dejar de tararear Estrella
Con cada parte de su sueño dibujado
En las paredes sucias de mis días.
.
Ya a lo lejos nuevamente escucho
El lamento de la muchacha
Pero ahora como el rumor del ficus
Descubierto por los cuculíes
O los latidos de un hombre ahogado desde hace siglos
Devuelto con vida a la tierra.
.
Esa tarde
Nadie había entendido jamás su dolor
-Nuestro dolor-
Como Robert Schumann.
.
(Aparece en “19 Poetas Peruanos-Generación del 2000” por Miguel Ildefonso)
.
ABELIUS
“A un personaje de ficciónque alguna vezdestruyó su propia ficción.”
*
Un tropel de días camina desangrándose
Desnuda cabalgo sobre los fragores
De este corazón enfermo
Los personajes de mi libro
Escaparon de su jaula:
Abelius
.
Yo pensaba que la verdadera música
Sólo brotaba de tus poros
Cuando lo único que brotaba
Era este amor tan indigente
Veo con atención todas las esquinas azules
Por donde doblaron mis sueños
El tablero ensangrentado
Donde la humanidad sigue jugando al sacrificio
Con sus peones de huracán
La felicidad se detiene
Como un pájaro amarillo sobre una antena
Y un hombre
Como tantos personajes de ficción
Que aborrecen lo bello en tus historias
Le dispara una flecha y la mata
.
Pero yo sigo desbordándome con mis raíces
Desgarrando esta revolución
Que aprendí a crucificar en tu cabeza
Con tan sólo este par de manos
De dragones perdidos
Y esta soledad que sigo colgando a la intemperie
Para que la picoteen los cuervos
Sigo dándole a la gente los buenos días
Las buenas tardes
Y las malas noches
-No me olvido de tus buenos modales-
.
La mentira no tiene un esqueleto
Que la sostenga
Eres el virus que seguirá causando
Todas mis enfermedades
Aunque hayas muerto
Como murieron en un foso
Mis viejas plegarias a la luna
A los dioses sin cabeza
Tú
-Mi más terrible ficción-
Vivirás ahora en esta casa
Que he construido en mi memoria
.
(Aparece en “19 Poetas Peruanos-Generación del 2000” por Miguel Ildefonso)
.
Brújula dormida
Se derrumbaron los castillos de seda
Donde el dragón era sólo un cuadro oblicuo
Cubierto con abandono en el fondo de la sala
Ahora el dragón agita su áspera cola
Su brasa se vuelve oxígeno de mi cuerpo
Y mi cuerpo oxígeno del dolor
.
Huelo la tarde descompuesta
Que brama en el jardín
Converso con los labios robustos que se abren en el limo
Vocalizando una tóxica dulzura
Y pequeños cipreses derruidos como niños calcinados
Que la inercia descascara de sus rancios vagidos de victoria
Jamás leída jamás lograda
Contra la oblonga llamarada del dragón
.
Los prefiero
Su silencio es menos obsceno que la verdad
Menos tullido que la duda
Yo les hablo
Con agonía de delfín en el río
De mujer ante los pies morados de su hijo muerto
De Nietzsche ante los ojos vaciados del mundo
Mientras el dragón -pródigo de arrecifes-
De soslayo me vigila
.
Yo converso amistosamente
Con el espasmo que explota y vuelve a nacer en mi corazón
Hasta con el último hongo de la náusea
Mientras él engulle sin mesura
Mares ciudades
Soleadas plazuelas del tiempo
Puentes hacia la fantasmal sabiduría
Ficciones de un lenguaje mejor hablado
Desde los labios de la emancipación
Dudando si soy
Tan sólo un fantasma
O el trino del amor que aún no se fermenta
.
Así
Cuando el flamígero colmillo del dragón asoma
Y su abdomen saciado de terror se ahueca aún insatisfecho
Y tan entusiasmado tropieza con mi hedor
Que cree que le brotará fuego helado por las fauces
O las trasquiladas cabezas de todos los veranos
Cuando la luz me sonríe mostrándome
Su dentadura rota
Como si detrás del halo de un amor
Se ocultara un foso
Así
Cuando todo
Todo
Hasta la tersura de mamá en el rubor del escaramujo
Se subvierte
Yo converso con lo que no tiene color
Aroma
Destino
Ni un nombre por el cual llamarlo
.
(Inédito)
.
Ilustración: Galienni
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